El Tribunal Constitucional ha anulado definitivamente el impuesto municipal sobre las plusvalías cuando no haya incremento de valor. Como consecuencia de la crisis, muchos ciudadanos vendieron sus viviendas a un precio menor que el de la compra, por lo que el ‘hecho imponible’ no se produjo. Sin embargo, miles de ciudadanos se vieron obligados a pagar este impuesto.
Un revés judicial esperado después de que hace sólo unas semanas el Alto Tribunal anulase los gravámenes similares aplicados por las haciendas forales de Álava y Guipúzcoa también a las compraventas de pisos en las que los propietarios hubieran sufrido una minusvalía.